Suceso Uno, El Vuelo

El Vuelo 1

Andrés Ulloa (en la imagen) es el creador de esta propuesta que abrió la participación de la Cooperativa Artística Escena Doméstica en el Festival Síntesis Teatral Valparaíso en este año 2020 que nos ha traído, entre otras cosas, esta invitación a enfrentar la creación con el ingrediente ineludible de la tecnologización.

Con la provocación de una ventana, objeto protagonista de su habitación, Andrés encarna a Felipe, quién nos permite observar cómo el impacto de una caída termina por permitirnos El vuelo. Una propuesta silenciosa en la que las apariciones de la voz de un sujeto que aconseja, confiesa y recuerda cosas a Felipe, es la aparición de una presencia que cada vez toma más carácter de natural en este contexto de confinamiento; Es una voz mediada por un aparato, irrumpe en la escena en la forma de un mensaje de audio enviado a través de una app de mensajería. No hay presencia de cuerpo y la influencia en Felipe radical. Mediada también por aparatos aparece la música y con ella el movimiento de un cuerpo que no sabemos bien si cae o asciende, o asciende, tal vez, después de la caída.

Nuestra pantalla es la pared que cierra la habitación, la pared en la que suponemos está la puerta, pues en las otras no se ve. Tal vez, este teatro de confinamiento (o como quieran llamarle), nos deje claro que la cuarta pared siempre fue una puerta.

Andrés Ulloa continúa, con El Vuelo, la investigación que ha sostenido en su colaboración en la cooperativa. En sus creaciones el amor romántico, naif si se quiere, se observa desde las cotidianidades domésticas, afectado siempre por el contexto exterior, develando espacios íntimos y privados, lleno de magia y gestos cargados de ternura y también de dolor. Gestos que no se dejan observar fuera de cuatro paredes (o tres paredes y una puerta).

el vuelo 2

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